La
realidad es aquello que se
observa,
se vive, se pulsa cada
día
cualquiera que sea su apariencia,
toda
estación está preñada de
espinos,
cardos y abrojos, base
de
rosas y claveles, viva armonía
de
la propia naturaleza, horma
de
dulzuras y amarguras, balde
alegrías
y tristezas, luces y sombras;
es
la vida bajo el sol y luna,
de
cada cual, donde gentes de honor
e
individuos deshonrados, valientes
y
cobardes, analfabetos e ilustrados,
bajo
el sol, viven amalgamados.
©
Jcb