Tomo
mi existencia como un acto de
licencia
de la vida y su naturaleza;
amo
la vida por amor a su aspereza,
nada
es dado por tibieza, su enrole
pide
disciplina, orden y acomode,
toda
existencia, tiene su certeza,
razón,
rumor, aliento y cabeza
donde
asentar excusa que anide
la
verdad en armonía con belleza,
donde
la honorabilidad tome
asiento,
cuyo contrafuerte sea
la
reflexión por propia agudeza,
donde
el bien hacer sea aplome
del
ser, éxtasis del vivir Atenea.
©
Jcb