Por
más lejos que mires,
siempre
habrá un vacío más allá,
un
antes y un después;
al
final del camino, si lo encuentras,
hallarás
al amante de lo consumido.
Tu
viaje es perfecto, no tiene retorno.
No
te preocupes por el vacío que dejas,
nadie
lo ocupará;
tu
camino es único, es tuyo,
por
ello lo debes andar según tu,
de
conformidad contigo mismo,
según
tus principios y en honor a tu libertad;
eso
sí, no olvides respetar la libertad de tu prójimo,
la
que tiene su inicio
en
la misma línea que termina la tuya.
Debes
tener el necesario coraje
para
correr los riesgos que te sean precisos,
a fin de encontrar tu felicidad,
allí donde cada día logres henchir tu yo,
eso
si, sin herir a nadie.
©
Jcb