El
hecho de que a veces aparezcas
como
intemperante, ello no debe
afear
ni lisiar la guía que pruebe,
la
conducta personal que acercas
a
la verdad de tu ser, acurrucas
el
tiempo y espacio que embebe
vida
ordinaria y desapruebe
toda
la intemperancia que no buscas.
La
más bella conducta de vida, es
templanza
quien te conduce con razón
y
prudencia la reflexión personal
más
audaz, donde con armonía mandes
en
la inteligencia que toma acción
en
tu vida más vivaz y cardinal.
©
Jcb