El
letargo de unos es la usura de
otros,
una sociedad aletargada,
jamás
puede aspirar a nada,
está
atornillada al vacío de
triste
melodía; mutante cofrade
cuyo
sueño le presta acotada
realidad,
medida abonada
a
dormivela de precoz saudade.
Ninguna
luz puede ganar la verdad
si
ella permanece aletargada,
en
constante somnolencia, donde la
oscuridad
es firme nocturnidad;
todo
cuerpo tiene razón de vida,
jugo
que vitalizar, luz por soñar.
©
Jcb