Todo
acto de responsabilidad
ciudadana,
empieza con perfecto
“pie”,
la puntualidad, es virtud, acento
cual
observancia de normas de urbanidad.
Son
conductas de “buena gente”, deidad
de
honorabilidad por el correcto
hacer
que reclama todo asiento
de
vida social, virtud de sociedad.
Cualquiera
que sea el tiempo/espacio,
todo
individuo debe aspirar a ser
y
reconocer ciudadanía conviviente.
Allí
donde el respeto es unidad
de
ser en libertad e igualdad, derechos
debidos
cual título de ciudadanía.
©
Jcb