El
río tiene su propio lecho natural,
por
tal, mejor no alterar aquello
que
a cada cual le es propio, todo
lo
extraño repele la arbitral
paz
de cada día, goza de su cantoral,
donde
se pierde y gana arengado
estado
emocional; cual ponderando
resultados
de contribución grupal,
podrás
valorar la batallas ganadas
o
perdidas como sumandos de paz,
en
armonía y cimentación del yo.
Toda
edificación del individuo
precisa
de maduración con corrientes
de
belleza, preñada de armonía.
©
Jcb