Nuestra
primera obligación es buscar
la conformidad de
nuestra razón, saber
de nuestras raíces,
echar manos al ser
que nos sustenta, tal
como ponderar
aquello que crea
conformidad, morar
con talento el
ejercicio del deber,
contrafuerte singular
para acoger,
el justo equilibrio del
recto obrar.
Nuestra conformidad
pide ponderación,
inteligencia con
singularidad,
sin imposición,
negociar nuestra acción
es deber de morar con
obligación
en el ego que nos
sostiene. Toda paz
es búsqueda interior,
elogio de pasión.
©
Jcb