Forja
tu vida conforme a tus propios
principios,
sentimientos y proyectos;
que
tus deseos sean los aciertos
de
ilusiones, nacidas por acopios
de
razón y reflexión con principios,
donde
los programas sin abatimientos
sean
hijos de tu vida interior; actos
de
floración, convicción sin apremios.
Las
esperanzas, son quimeras, aprecios
de
valoración de vida y sus aceptos,
donde
el yo germina sin atavíos.
La
vida es horizontes de asedios
con
pasión, ráfagas de alegretos,
con
amores y dolores binarios.
©
Jcb