Una
suave pluma ha llegado a
mi
derredor, ha tomado posesión
de
mi interior, lo mejor la oración
de
su razón, divisa de su alcaldía.
Cuestiona
el sol que nace cada día,
habita
en ella la fuerza/razón
natural,
que le da su ser vital, son
suma
de su unidad de ser no baldía.
Es
pasión de unidad por ser la mesa
que
cuestiona su ser, aquella pluma
celestial
de lo vernáculo in verdad.
Habita
mi interior, cual abadesa
de
reflexión, discernimiento, bruma
de
mi razón, que posiciona mi yo.
©
Jcb