domingo, 11 de octubre de 2020

TIERRA Y MAR

 



Dos son los elementos que se pueden

palpar y que el hombre en todo momento

intentó modelar a su contento;

la tierra y el mar sigue siendo su gran desdén.


La tierra y el mar es sustento, desprenden,

pese a los azotes, su acercamiento,

donde el hombre ha impuesto cercenamiento,

con menosprecio en medios que le exceden.


Del hombre la tierra es su gran cobijo,

fue su medio de vida, progreso y extensión,

donde todo le ha sido, y es, pese a su altivez.


El mar, para el hombre un gran amasijo,

del que ha extraído, con gran daño y colisión,

todo cuanto encontró, rapiña una y otra vez.



A la tierra y el mar ya que te alimentan,

debes protegerles, en su cuidado va tu vida y su razón.


© Jcb


domingo, 4 de octubre de 2020

VILLARROBLEDO



Villarrobledo, tierra singular,

de espacios llenos de afectos,

de encuentros gratos en particular.


Mi llegada a ti me transforma,

me eleva los sentimientos.

Siempre te veo llana y sencilla,

preñada de colores y olores.


Hoy me has embriagado de olores.

Las eternas fragancias que al pueblo

embriaga su vendimia.


Veo a tus hacendosas gentes en la recolección

que le debe recompensar el esfuerzo anual,

lo que no sea así, es injusticia ancestral.

A ti llego, en ti quedo, conmigo vas.


© Jcb





domingo, 27 de septiembre de 2020

EL GATO DE PEDRO



Chips el gato de Pedro no es racista

viste de blanco y negro, igual que Mora,

aquella vestía más color negro.

Como Chips nunca fue supremacista.


Según su cuidador es equilibrista

atiende por su nombre, pide y llora

cuando reclama atención y el milagro

de la manduca, con su miau se alista.


Como trapecista no tiene parangón,

su custodio le requiere y tras todo un miau

se sube al hombro de su buen entrenador.


Gusta Chips de la buena atención, cual fisgón,

mimoso busca humano calor, con su miau

ordenado e ingenioso, gusta al cuidador.



Como amo y patrón de su estómago,

reclama de su protector el medio

de saciar y carcome el pie del guía.


© Jcb.


viernes, 18 de septiembre de 2020

VILLA-ROBLE

 



A mi padre

I

Alfarero con fuego,

cabrero de color,

vinatero de pasión.

II

Ponen la vida en valor

gloria de arado

viña y azadón.


III

Podador de tijera,

artesano de la razón,

gloria de la pasión.

IV

Con tijera en mano

alinea la razón,

prepara la producción.

V

Surco alineado

predio ganado

en oro granado.

VI

Cacharro de

alfarero cuida

el vino y el trino.

VII

Caballón encalado

veleta orientada,

dirección ganada.

VIII

Torre de Santa María,

orden y vigía que

señala noche y día.

IX

Molienda de

vero alfarero

gloria de acero.

X

Arenero cegado,

espacio embellecido,

jardín crecido

XI

Plaza de Santa María,

lugar de encuentro

de jóvenes y chiquillería.

XII

Juego de bolos,

alegría de todos,

desde tiempos godos.

XIII

De Chavarco a san

clemente va de penitente

consigo y su gente.

XIV

De allí donde nació

marchó a donde creció.

Para uno y otro murió.


© Jcb.



domingo, 13 de septiembre de 2020

MI HIBISCUS



Mi hibiscus es pródigo, agradecido

sólo exige agua y algunas atenciones,

mi matinal saludo en remojones,

vivaces hojas verdes ya crecido.


Brillante color vivo y lúcido

genera salud con sus madrugones,

su amanecer va dando concesiones

de aurora al ritmo el sol amanecido


Hasta abrir son días para el progreso,

suyo es el origen con suave giro

e imperceptible acción de la hermosura.


Nace en el día y muere con el mismo,

su flor armoniosa abre y cierra con el sol,

al final del día se pliega sobre sí.

© Jcb



lunes, 7 de septiembre de 2020

0050

 



La hoja pende de su rama,

vive su soledad, nada le turba,

allí está un día tras otro,

embelleciendo

el paso del caminante,

así hasta que le llegue su otoño...


© Jcb



domingo, 30 de agosto de 2020

0051

 



Todo agricultor sabe que si quiere cosechar

debe cultivar la tierra, además de labrarla,

debe abonarla, regarla, mimarla en definitiva.


Así, toda sociedad que no busque su armonía,

está condenada a la muerte social,

ya que la agrupación se conforma por la suma

de individualidades armoniosas, cívicas en definitiva.


La construcción de una sociedad, exige firmes cimientos,

sólidos pilares y perfectos contrafuertes al tiempo que

grandes ventanales, por donde pase la luz y la vida,

para que el civismo fluya entre todos los individuos.


Por tal no hay edificio cívico si los sujetos,

desde su individualidad no construyen la pluralidad,

cuya responsabilidad cívica es la base de su propia individualidad.


Nada es, ni está aislado, una persona,

pende de otra persona, igual que como un paramento,

forma una simbiosis con otro paramento

para dar cuenta del edificio en su conjunto.


© Jcb.