Esas
lecciones que la historia humana
da,
son la injusta humanidad cainita,
tanto
por cahuín que vive nihilista,
sin
otro tránsito que el yo que emana.
El
nihilismo niega tal que alquitrana
el
día y la mañana, quien cohabita
por
negación sin honor que deleita,
su
no en único valor de campana.
El
nihilismo es negación sin más razón,
cainismo
es la animosidad de vida,
por
la ausencia de tribu que sustente.
Nihilismo
y cainismo es la destrabazón,
que
niega maduración de afligida
existencia
ética en sujeto anuente.
©
Jcb