domingo, 4 de octubre de 2015

Sentimiento







El sentimiento de cada cual, son los
sueños, el deseo, la proyección, el
montaje de vida interior el aguamiel
que a todos nos gustaría bebernos.

Son caminos del alma, los gobiernos
del yo, donde cada cual toma el anaquel
que sabe y puede, traza con su cincel
la cumbre de sus méritos y abonos.

Son los sueños que superan la realidad,
piedras de amor y pasión que disfraza
o disciplina la vida interior del yo/nos.

Luces y/o sombras donde la abundad
y sobriedad tienen encuentro y coraza,
cual el tempus y sueños de vida otorgó.

© Jcb



sábado, 3 de octubre de 2015

Alegría






Si un día recibes la visita de la
tristeza, rechaza tal convite, dile
que estás unido a la vida que hile
alegría de vivir para gozarla.

No te importen amores o cautela,
lo que prima es la vida que no alquile
el vivir y dejar vivir, donde se asimile
días y noches de vida sin curatela.

Vivir la vida con alegría, es honor
de pasión cual vida individual y plural,
donde el alma es pasión y razón.

La vida es alegría con pundonor,
donde la libertad como acto cerebral,
es comunión de vida con trabazón.

© Jcb



viernes, 2 de octubre de 2015

Mirar






Te miro para mirar y ver, quiero
entender, deseo comprender el valer
de tu ser, de mi ser, cual equivaler,
si nuestro deber ser justo y certero.

Te miro para ver y beber acero,
por ese saber leer entero el doler
que crea el mirar sin ver y sin canciller,
por quedar abierto como aduanero.

Miro para embeber sin retroceder,
miro para aprender a ser y querer,
para tomar la justa medida del sentir.

Trazaste del espacio/tiempo, aprehender
el deber de mirar para ser, pide recorrer
el camino de la vida, para ver y vivir.

© Jcb




jueves, 1 de octubre de 2015

La honorabilidad de lo individual y lo colectivo







El concepto de lo individual como de lo colectivo, en cada momento, es hijo de su tiempo; no obstante todos debemos tomar las lecciones de la historia, ellas deben ser valoradas conforme a la capacidad y presente de cada cual.
Así, con tal argamasa, en cada momento, proyectar el futuro de todos y cada uno de los individuos que conforman la colectividad, tal es el arte individual y colectivo, de la construcción del “yo” y el “nos”.
Nada puede ser ajeno a los individuos que conforman la comunidad, por ello desde la libertad y la pluralidad, todos los miembros, tienen el derecho y la obligación de emplear su tiempo y hacienda en el bien y progreso propio y por ende, en el bien y progreso de la sociedad en su conjunto.
Por tal, la ciudadanía toda, cuando concurran las circunstancias que lo hagan posible, tiene el derecho y el deber de ser representantes políticos de sus conciudadanos. Lo que sin duda ser un honor, que tus convecinos te señalen como su representante temporal ante las instituciones públicas. Una temporalidad que en ningún caso debe superar un máximo de dos legislaturas.
Un gran honor y un orgullo personal, es lo que debe sentir toda aquella persona que llega a tener la representación pública de cualquier territorio y colectivo de la Nación.
El tiempo que dediques a representar a tus conciudadanos en las instituciones públicas, es algo que siempre les debes agradecer.
Para tal hecho, sólo se precisa cuatro cosas: compromiso, capacidad, voluntad y honorabilidad.
Finalizada aquella temporalidad, se debe presentar gestión y agradecer la nominación, marchando a casa a continuar con las ocupaciones ordinarias, con el honor del deber cumplido.
Por tal entendemos nos, la representación de la colectividad, cualquiera que la misma sea.

© Jcb



miércoles, 30 de septiembre de 2015

... Y continuó la falta de sociedad







Y toda aquella nociva incivilidad,
impide la creación y desarrollo
de una sociedad que genere descollo,
donde la libertad es vida en actividad.

Pueblo que prima el engaño por anudad,
teniendo por artes primas al bollo,
donde falacia y felonía son pimpollo
a cultivar, por ser despertar en anidad.

Gentes que carecen de identidad social,
por falta de colectividad que trabaje
por la unidad sin deslealtad ni ultraje.

No hay sociedad cuando la formación
carece de valor, cuando la corrupción
es el alma máter de la gobernación.


© Jcb




martes, 29 de septiembre de 2015

... Y se situó la nociva incivilidad






Y con el negro manto, la siniestra
incivilidad, por la fuerza y sin razón,
tomó nociva posesión, cual caparazón,
tal que sociedad no creó por madrastra.

Así, negando sociedad, enclaustra
vida, razón y reflexión, creando desazón,
a sangre y fuego silencia con cerrazón
todo acto interior de vida pilastra.

Por incivismo y siniestralidad, niega
toda libertad, ciencia y pluralidad,
con nocividad sigue la alpargata.

Por tal, sin avanzar una miaja, la migaja
era a pelear noche y día con terquedad,
tal por subsistir con boina y blusa.


© Jcb



...Y llegó la siniestra oscuridad






Aún sin despertar de una y otra traición,
llegó 1936, donde el pueblo no había
abandonado la alpargata, blusa,
boina y el pañuelo anudado al cuello.

Los traidores alzaron el armamento
que la nación había dado para custodiar
y la patria defender, con ello atacaron,
a los que debían protección y honor.

Y con ello la farsante organización,
la que con cantos e imploración, vive
de robos y otros, de los menos y los más.

Tal fue el manto ciego, que la oscuridad
a todos cegó, se impuso el siniestro
silencio, la boina, la nocividad e incivilidad.


© Jcb