El
día se hace extenso, la espera
es
pesada, dura e ilusionante,
pues
al final aparecerá ella,
la
esperada, la deseada, la generadora
de
nuevas ilusiones, quien a su vez,
traerá
nuevas obligaciones,
no
exentas de preocupaciones.
Está
llegando, lo importante,
es
que por ser deseable,
todo
sea perfecto y,
que
no se produzca ninguna lesión,
cualquiera
que ella fuere, sería doble preocupación.
Todo
son esperanzas e ilusiones,
dentro
de la tranquilidad,
están
las emociones
que
ahogan las palabras
y,
por tal mudez, las lágrimas florecen.
©
Jcb