Te quiero junco porque te deseo
enhiesto, asido a tus raíces, donde
el acto más honorable te brinde
el gozo de tu estirpe sin falseo.
Nobleza es rectitud de coliseo,
por ser flexible en lealtad que blinde
su equidad y la franqueza circunde
la aguda vida de todo perseo.
Toda equidad requiere generosidad,
por ser gente de justicia cuya pasión
es la verdad que rodean actos de honor.
Tu posición enhiesta es de adhesividad
tolerante a toda actividad y misión,
del cabal ser y estar con mayor pundonor.
Jcb.