El deporte que siguen los humanos
por antonomasia, el gran favorito
sobre todas las cosas, circunscrito
a todas las razas, credos y arcanos.
Ha sido y sigue siendo hijo de enanos
mentales y sociales, criminales,
falaces y felones, cardenales
y generales, traperos y ancianos.
Amos, criados, reyes y súbditos,
alcaldes y alguaciles, tan mendaces
como traidores, ladrones, secuaces.
Todos los humanos han practicado
el mismo pasatiempo, la eliminación
por digresión política o de credo.
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