Viejo
amigo ancho como el océano,
cuya
hondura de razón no supera
dos
centímetros que, más pareciera
un
cuenco vacío que aquel enano.
De
homo habilis sólo queda lo humano,
cual
básico por su falta de cera
que
abrillante su historia y la sesera,
al
ser poco lo que ha dado el anciano.
Goza
de cabeza pero su juicio,
más,
se antoja un hueco libre de razón,
vacante
es de historia en toda observación.
El
mundo no parece haya, de inicio
para
él, nada creado, sin reflexión,
como
homo hábilis sólo usa la adicción.
©
Jcb,