Todo
estaba preparado, el día era
animado,
pero les llegó el agua
con
su menguante, donde se atestigua
la
poderosa razón que abandera.
El
día era presto para acrótera,
donde
la razón y emoción es fragua
en
combustión por la belleza antigua
y
coetánea, en vida postrera.
Los
educandos admiten licencia
de
discernimiento cuya probidad
es
equidad y dispensa de la edad.
Nada
les turba, todo les acucia,
su
letanía de juicio y actividad
son
paraguas contra lluvia en unidad.
©
Jcb