El
paso de los días dejan penas
y
alegrías, zozobras de la vida
que
enseñarán a digerir cabida,
para
estando, ser, en sus alhacenas.
Tus
veredas son pasos en arenas
con
constante movimiento, avenida
por
las que transita la complacida
existencia,
tal cual las azucenas.
los
caminos llevan vida sitiada,
mordidas
en cada amanecida,
no
olvidar que nada es regalado.
La
vida es esfuerzo de acopiada
voluntad
personal y conducida
razón,
tutela de verbo anillado.
©
Jcb