Marcar
las distancias, no es alejarse,
sí
fijar marca y límites a cada
cual;
anclar espacios con camarada,
respalda
ingenio y como cerciorarse.
Los
setos son emblema para amarse
aislando
lo negativo; abonada
razón
de licencia hilada, abocada
tarde
de lluvia para abastecerse.
Los
deleites son instantes de placer
que
se pierden como la espuma del mar,
que
llega a la costa y cesa su razón.
La
palabra es hija de luz y el pacer,
cuidarla
es embellecer y confirmar
la
vida por vía de acuerdo y armazón.
©
Jcb