Tu
educación e instrucción, darán cuenta
de
tu cultura, ella será la suma
de
las partes que satura y consuma,
el
caminar que tu vida apacienta.
Todo
vivir exige las cincuenta
como
medida y valor que rezuma
prudencia
y sapiencia, lo que perfuma
la
razón de ser y estar que le enfrenta.
Nada
es ajeno en esa vida humana
que
suma acentos y encuentros, medidas
que
adicionan la cuenta de tus saldos.
Acrecentar
los haberes hermana
a
las gentes que constuyen, influidas
por
la justa verdad de los heraldos.
©
Jcb