domingo, 9 de diciembre de 2018

LXVIII





La perfección es algo que debe ser
buscado como elemento cardinal
de nuestra justa conducta nominal,
a fin de ser la verdad en el coser.

Saber dirigirse es cosa neceser,
donde se refugia la esencia ordinal
de la criatura más longitudinal,
por ser terrenal su coser/descoser.

Toda nuestra conducta es notoriedad
del ser que albergamos, cuyo prestigio
jugamos según nos entendederas.

Actitud y voluntad, son propiedad
de nuestro yo, quien encierra vestigio
de genes, razón y crianzas certeras.

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