Gravitan
las emociones, con flores
del
yo, del tu, del nosotros, tal otros
cuyas
lindes conforman el vosotros,
nada
es ajeno al yo si le acogieres.
El
dominio del yo tiene actores
que
debes conocer por sus ancestros,
ellos
son parte de tus días cual maestros
que
custodian la tribu en que nacieres.
Nada
es ajeno a la herencia tribal
y
genética de tu yo, ello forma
parte
de tu ser y conocimiento.
La
historia va con tus abatares,
son
tu alivio y carga, la plataforma
de
tu personalidad y contento.
©
Jcb