Gravitan
mis razones y emociones,
flotan
en el gran magma de la duda;
salvo
la muerte, nada es cierto, ayuda
y
azuza la reflexión con sus razones.
Rumiar
pensamientos son borbotones
de
quimeras, donde vive y denueda
la
más madura, el yo palpita y muda;
cuando
interrogas, llegan los arpones.
Rumio
mis entelequias, excepciones
de
mis juicios, sentimientos, que siendo,
son
sometidos a la duda y razón.
No
hay momentos sin sus aguijones,
valoraciones
con luz, abatiendo
los
apagones de la cavilación.
©
Jcb