En
la madrugada ato los lienzos
desmadejados,
busco la luz madre
que
todo lo cubre, incluso el hambre,
donde
los corazones crean lazos
de
aflicción y razón, cual aderezos
de
humanidad; tutela sin descuadre
que
programa los hechos sin arredre,
donde
la razón no tiene días agostizos.
En
la madrugada se atan el ayer
con
el hoy, se une el pasado con el
futuro,
se atienden las emociones.
Madrugada,
momento para abatecer
todo
sedimento con la mirada en el
deber
hacer, conforme a las razones.
©
Jcb