Tu
transcendencia exige una vida
interior
que demanda fortaleza del
yo,
razón y reflexión de coronel
donde
el compromiso es afluida
vida
transitada de razón, asida
a
la reflexión que causa el cordel
de
abastecida prudencia, panel
de
cavilación que pondera ácida
gravitación,
cuyas endebles sombras
ocupan
todo espacio interior del
yo,
jurisdicción de tornasolados
vientos,
cuyos veleros son mareas
que
arrastran al yo, cual frágil bajel
que
emerge por los vientos prendidos.
© Jcb