El
nacimiento te otorga el permanente
instinto
de supervivencia, es la propia
naturaleza;
de ti depende la vida
y
que la indefinida “creación” se supere.
Desde
aquel “feliz” y doloroso instante,
tu
existencia está expuesta a resistencia;
los
permanentes cambios de toda ciencia,
te
darán maduración con valor creciente.
Tu
auto-transformación es vivo hecho
que
conforma tu única unidad, acto
de
mutación de tu interior en soledad.
Es
tu yo en retiro que por derecho
genera
tu individual crecimiento,
fortaleza
y confianza en fraternidad.
©
Jcb