Porque
sueño existo y el soñar
es
el camino por la ilusión de volar,
para
con el vuelo crear y generar;
no
hay germinación sin desentrañar
la
acción y su razón, pues acuñar
la
soñación es tomar alza, acrisolar
el
viento de valles y lomas, acerar
la
visión sin quimera ni descañar.
Todo
sueño es visión de utopía, bruma
de
luz que la mente crea por honor
a
la reflexión, preñada de silencio
interior
que acaricia y besa el alma
de
pasión, cual perfumada nocturna flor,
invade
iluminación de libre albedrío.
©
Jcb