La
luna, uno de los dioses, adoración
le
dieron las gentes, con valor de dios
crearon
transcendencia sin agravios,
lejos
de razón buscan justificación.
Todo
lo ha dado la superposición
de
valores, donde el corazón atrios
ha
impuesto con valores de misterios,
supuestos
de causas por estimación.
La
noche cubrió los tiempos, el alma
humana
todo lo encenagó, violó
la
razón por idea de lo inalcanzable.
Tal
especulación es ficción que colma
el
concepto como asidero crisol,
de
vida y conocimiento que trasciende.
©
Jcb