Mira
y presta atención a todo tu alrededor:
hacia
atrás par tomar lección,
hacia
adelante para programar y ganar el futuro
con
ilusión esperanzada.
Por
ello no es cuestión de pedir “saldos atrasados”,
lo
que importa es que cada cual alcance la cota,
que se merezca, por propios méritos y capacidad de logros;
ello en base que su propio hacer y
compromisos
personales, para sí y con las gentes;
dando
cuenta de su gestión en cada momento.
©
Jcb