Mi ánima está herida, sangrante
y doliente, las diversas pirañas
de mi redor, no dejan de ser muñas
del más próximo/extremo parlante.
Niegan toda armonía concordante,
su acción de absolutas alimañas,
su nexo de unión, equidad bisoñas,
por ser un ego lo más aberrante.
Su vinculación contractual, drácula
social, quien quiera sea el personal,
si es el estado, más afanosa es.
Tal discurrir, para mayor gloria, la
posibilidad de lograr oficiar,
el boletín oficial de actuantes.
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