sábado, 14 de septiembre de 2013

"Cuando los árboles no dejan ver el bosque"







Nos ciegan las cosas más livianas, nos
aferramos al latido un instante,
como único elemento calmante,
cual por primario nos priva de atinos.

Por elemental, nos impide asirnos,
alzar la vista y arbolar fuerte,
cual espíritu humano, debate
de superior enjundia por blandirnos.

La dicha por plenitud de espíritu
superior, que por su elevando fondo,
extiende su magistratura, dato

superior a lo incipiente. Ímpetu
de razón, cual amante que abnegando,
se encarama al amor por pura dación.



© Jcb, 07/2013