A mi sobrino Esteban Marhüenda Castillo
Es la entrega su razón, ambos, de los
dos, su justificación, la pasión, el
cielo abierto en unión, no hay alfilel
que sujete espacio, dintel ni anillos
que vencer o abolirlos puedan, nulos
son los intentos de separación, del
color, recíproca dación, ancorel,
vehemencia para soñar, incendios
de exaltación en silencios por amor,
miradas que la piel responde a dos, cual
encuentro de vida y vivencia ardor.
Anhelos de plural dedicación cor.
Íntima piel vestida de dios, casual
muralla, que las miradas superan.