Sólo y con vuestra compañía,
a distancia y junto a vosotras,
externas y dentro de mi,
razón y reflexión.
Así os manifestais,
en este ínterin de vida
que me resta vivir.
Ello me permite razonar,
admitir las dos potencias,
que jamás traicionan:
el silencio y la soledad.
Son perennes y verdaderas,
en ningún caso casuales
ni extrañas a mi ser.
©
Jcb