Natelen del alma mía,
aún sin conocer tu interior
presupongo tu gran corazón,
del que algún día quisiera gozar yo.
Tus labios rojos
como la flor más preciada de mi jardín,
la que quisiera cultivar junto a vos.
Rosas rojas es mí sentir,
como mi pasión por ti.
Un sólo largo momento te vi
y me hicisteis vivir,
la pasión del sentir.
La juventud que brota de tu interior
junto a ti, la quiero gozar yo,
vivirla con vos será una vida de pasión.
Aún así, nada debe dejar de pasar por la razón.
Los sentimientos cuando pasan
por la razón, tienen doble valor.
Natelen tiene por nombre
la rosa roja de mi jardín interior;
ella es pasión, razón y reflexión.