GRADUADO SOCIAL

 

Lo tuyo es ajustada reflexión,

textos tendrás que estudiados serán,

la honradez social días traerán,

hechos y sensatez es tu anexión.

Revolución industrial la inflexión,

fronteras de pasión no pagarán,

mandatos con condición llegarán,

días de inconclusa desconexión.

Justa balanza que a todos impele,

ríos de historia justicia demandan,

mañana intemporal exige estar.

Arte en justicia común te interpele,

Graduado Social, campanas expandan

tu equidad y acción, causas a orquestar.

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LA VEREDA DE LA VIDA

 

“...Todo viaje es un viaje interior y lo que encuentres

en el camino depende enteramente de tu alma...”

Salomé Chulvi

La vereda es estrecha y el pensamiento

ancho, el zurear de la vida es senda

que cobija la ancha noche en contienda,

nostalgia de vida y luz por cimiento.

El sendero de la vida es sustento

de luz en la interioridad pensada,

donde anidan las huellas en cascada

sobre vidrio helado y flor de contento.

No caben nostalgias a la expresión

del vivir, hay que darle espacio cierto,

seguridad que se gana viviendo.

En las huellas del alma anidan libres

las curas de su interior, donde se abren

los basamentos del reino privado.

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LA CONSTRUCCIÓN DEL YO Y SU VIVIR

 

A Robert Martí

In Memoriam

La construcción del yo exige respeto

a la unidad del ser de cada cual,

con el amor a uno mismo y gradual

progreso en la plenitud del boceto.

La afirmación y auge del ego, asueto

que atizar quiere con su conceptual

desarrollo, apogeo y espiritual

crecimiento del yo sin gran aprieto.

El amor a uno mismo, autoestima

que exige madurez tenaz, respeto,

simplicidad, plenitud y humildad.

La autenticidad del vivir, enzima

del convivir sin “tizona”, alegreto

del ser y estar ácrona en alindad.

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OJOS NEGROS

 

Negros ojos como una oscura noche,

los que palpitan en la oscuridad,

que abren puertas y muros, unidad

de cuya acción saca luz el abroche.

Negros ojos como una oscura noche,

zurcidos en tornasol, claridad

airosa y azucarada cantidad,

vida luminosa con la trasnoche.

Negros ojos como una oscura noche,

camina el peregrino, afinidad,

fluorescencia que refuerza acuidad.

Negros ojos como una oscura noche,

sendero de acomodo y adversidad

en destino, arroyo de ancianidad.

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LICURGO

 

A Fernando Martínez Castellano

Tú que te presentas a regidor,

no olvides la razón, causa y servicio

al terrenal dios con honor propicio,

cuyo artificio atiza el bastidor.

Eres legislador, corregidor,

cuya emoción es ética de oficio,

maduración del más vivo ejercicio,

comunal de vida y fiel muñidor.

Ciudadanía es juicio, sueño y honor,

dedicación con decencia y respeto,

al total de preceptos y oponentes.

Sólo el civismo aguanta pundonor,

observancia de vida sin aprieto,

cuya reflexión son actos confluentes.

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MI GEMIDO

 

Mi gemido no consigue expresar

la pena que experimenta mi cuerpo

y mi razón, mi silencio anticuerpo,

congoja y sinrazón de mi pesar.

Mi gemido es duelo sin condensar,

fatiga que alimenta y nunca extirpo,

mal que no achica, sable que no usurpo,

jaula que zahiere sin procesar.

Lamento el desgobierno y su maldad,

crímenes que alimentan el odiar

de unos a otros, fuegos sin apagar.

Heridas sin elección ni anidad,

necios en manada sin acequiar,

peleles enjaulados sin dragar.

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“OJOS NEGROS COMO LA NOCHE”

A Francisco Ponce

Esos “ojos negros como la noche”,

tal cual la sombra ajena a aquella aurora,

son luceros que brillan en toda hora,

faros que aclaran el trance y su abroche.

Esos “ojos negros como la noche”,

clarean la luz del camino, adora

tenue luz del peregrino que añora

la ojiva en remolino de alimoche.

Esos “ojos negros como la noche”

que obran la gran luz de la letra impresa,

quien modula aquel destello del faro.

Esos “ojos negros como la noche”,

luminiscencia de la vía ilesa,

cual andarín que vive como zíngaro.

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