Mi paciente razón aspira a conocer
la causa de tu ser, luz y cordura,
mi espera en equidad es la mesura
de tu obrar para entender todo acontecer.
Mi tardanza es la razón de todo tu hacer
junto al verbo de tu método y cura,
no siendo ajeno el examen y holgura
para embeber el sano orbe y su verdecer.
Vivir con calma siempre es ventajoso,
se evita el error de interpretaciones
falsas, además se gana vida y salud.
Tu conducta exige acto bondadoso,
no falto de sustancia, sí de opciones
de la razón como práctica de virtud.
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