domingo, 8 de agosto de 2021

XIV

 



Admito que hoy inicio un largo camino,

por nuevo, reconozco que no tengo

punto fijo de llegada, mantengo

la razón, cual brújula que examino.


Me voy marchando hacia un nuevo destino,

por mi observación yo sólo me arengo,

para permitirme ir con el devengo

de la trazada y meta que adivino.


No asumo otro objetivo que la vida

misma, ya que su punto final puede

darse, sin previo aviso, en cualquier tiempo.


Para ganar la vida, hay que ver la ida,

su naturaleza y cuanto le accede,

ganar el yo y evitar el contratiempo.


© Jcb