LIX

Para ser ignorante, siempre tendrás

tiempo, no así para formarte y tener

juicio, con capacidad de disponer

de mente libre y abierta, que retendrás.

Nada te será gratuito, convendrás

que no por ser, te será dado obtener,

así preservar tu tribu es mantener,

tu inicial túnica a la que te atendrás.

Los afectos, de inicio el centro y guía,

línea prima en defensa y protección

de esa tu vida y hacienda más personal.

Los restantes círculos, hidalgía

concentrica de tu personal acción,

de ella pende tu razón más funcional.

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SI ME VES CAÍDO

Si me ves caído, dormido no estoy,

derribado y maltrecho, muy posible,

pero jamás entregado, apacible

si, pero en vigía con vida bocoy.

Si me ves débil, es que quejoso voy,

más no por ello entregado y abatible,

que el dolor físico sí es asumible,

no así, aquel que forma parte del convoy.

La caída siempre está presta, es hija

de tu vida, pero lo más valioso es

tu alzada, de ella depende tu adhesión.

Para vivir hace falta corrija,

saber caer, es razón, sin héroes,

tal cual, la vida te pide adaptación.

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LVIII

Observar tus pulsaciones, son actos

de inteligencia, de comportamientos

saludables, como praxis de acentos

e introspección para limar defectos.

Superar la mota con los afectos

al yo más personal, son aposentos

a la verdad y perfección, cual cintos

que unen al ser morando en sus conflictos.

No vive honorabilidad sin cabal

ser y hacer, lo legal pide la virtud

eficiente, en toda realización.

Ganar el lustre, vivir sin arrabal,

evitar las heridas; sin acritud,

morar en la utopía y la ilustración.

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MANOS AJADAS

Manos trabajadas, debilitadas,

viven ajadas por la labor, sudor

y empeño en la creación con el pudor,

de ver las hanegadas ya labradas.

Manos agrietadas quien abnegadas

se ven atadas al dolor, impudor

que con buen hacer, humor y resudor,

ganan pelea a las gentes malvadas.

Manos preñadas de tormentas, prueban

la fortaleza de su debilidad,

cual nobleza del sentir y ser lauro.

Manos ajadas, manos sudadas van

camino del lagar sin deslealtad,

la jornada ganó y su pan no llegó.

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LVII

Hasta mi último aliento recordaré

todos y cada uno de los momentos

que contigo viví, conocimientos

busqué desde el instante que naciere

El tiempo dedicado lo tomaré

como medida y acotación de acentos,

por la construcción de tus/mis contentos,

a los que en mi vida siempre tornaré.

Eres mi contento, el último árbol que

veré crecer, por ti, en vigía soñaré,

ya que es la mejor forma de razonar.

Soportaré despierto el almanaque

que mide mis días, con él abordaré

mi homenaje a tu firme alzada y vuelo.

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FORTALEZAS

Pese a mi debilidad, siento fuerza,

ocupo el tiempo y espacio con dureza,

no existe el vacío, acción es certeza,

empeño para que nada se tuerza.

La vida, una partida que refuerza

el deber, jugarla con agudeza,

e inteligencia, motivo y entereza

para ganar aquella y su retuerza.

Mis fortalezas como mis flaquezas,

las juego yo, por tal, mis asperezas

son hijas de emociones, cual fijezas

de razones sin trompicones, trenzas

por las que el civismo usa sus noblezas

para ganar del nos sus fortalezas.

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FUERZA COLECTIVA

Une tus votos, tus fuerzas, razones

y afectos, emplea la razón, gana

el corazón, busca la verdad decana

que impacta, crea queja y acotaciones.

Medita tus contentos y cuestiones,

los descontentos vives de mañana,

con aviso de argüir vida en andana,

fuerza incontinente por sus arcones.

No hay jugos de pasión sin sus contentos,

crean lazos de razón y aprobación,

comprensión de huella, unión con acuerdos.

Belleza grupal, es fuerza de acentos,

méritos y recompensas, fijación

de gozos en compañía de abnegados.

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