Pese
a mi debilidad, siento fuerza,
ocupo
el tiempo y espacio con dureza,
no
existe el vacío, acción es certeza,
empeño
para que nada se tuerza.
La
vida, una partida que refuerza
el
deber, jugarla con agudeza,
e
inteligencia, motivo y entereza
para
ganar aquella y su retuerza.
Mis
fortalezas como mis flaquezas,
las
juego yo, por tal, mis asperezas
son
hijas de emociones, cual fijezas
de
razones sin trompicones, trenzas
por
las que el civismo usa sus noblezas
para
ganar del nos sus fortalezas.
©
Jcb