Por deriva de la acción
despeñada se encuentra la nación,
ha sido un acoso y derribo
premeditado y medido,
tal es así, que la población hasta la epidermis
tiene lastimada y, en gran medida, sin ocupación.
Todo se encuentra desabastecido,
desactivado, desafectado,
de su natural acción,
por desagradable que resulte,
hace falta revolución, no oración,
todo ha sido un desafío
que precisa el desafuero de los más
con el fin de ganar la salud y la verdad.
En los últimos treinta y cinco años,
todo ha sido combustión social por no respetar
la Constitución, que mediante todo tipo de mentiras
apaños y acuerdos los sanguijuelas sociales,
no han hecho otra cosas que como
acreditados bribones y delincuentes,
aún con voladuras controladas,
han socializado perdidas y privatizado beneficios.
Pidiendo el voto y ganada la representación,
con mentira y traición a toda honrada acción,
han violentado toda sudor y generación
de paz salud y razón.
Se han llenado los bolsillos y con tal de mantenerse,
han desprestigiado, inclusive, al Lazarillo.
No les ha importado, y en ello siguen, rompiendo fueros
y dictando contrafueros, cualquiera que sea la materia,
con tal de mantener la mentira, la pillería,
ganar votos, destruir haciendas y voluntades,
todo por seguir manteniéndose en el poder,
viviendo del sudor ajeno.
Aún siendo acreditados analfabetos sociales,
han ocupado y siguen haciéndolo sillones,
por votación o por “dedazo”, siendo que
la gran mayoría de la jornada laboral están vacíos,
exigen a los más aquello que ellos no son capaces de dar.
A lo largo de los tiempos, se han acreditado,
cualquiera que sea el color de su ropaje,
como probos golfos, vagos, técnicamente incapaces
para defender la honra y voluntad de la ciudadanía.
Sólo cabe una cosa, que la gente deje de ser número
y tome conciencia de su ciudadanía, de su fuerza como tal
y, a la hora de votar, bajo ningún concepto hacerlo,
la abstención total, ello provocará tal “cataclismo”
que hará necesario un gobierno de concentración nacional
que una nueva refundación de la España del siglo XXI.