jueves, 8 de noviembre de 2012

Tristeza y desolación



 

I
Se encoge el corazón,
un nudo en la garganta
te impide la razón,
las lágrimas se hacen presentes
ante tanto dolor
sin sentimiento ni razón.

II
Todo es tristeza,
todo es desolación.
Se te encoge el corazón,
pero aún con lágrimas en los ojos,
debe imperar la razón.
La reflexión, el juicio,
la valoración también es corazón.

III
Pasada la tempestad,
debe imponerse la amistad
no enajenar la caridad,
no embargar la responsabilidad.



miércoles, 7 de noviembre de 2012

No quiero cargar con tus maletas




I
No quiero cargar con tus maletas,
no quiero que elijas mi champú,
no quiero mudarme de planeta,
cortarme la coleta,
brindar a tu salud.
No quiero domingos por la tarde,
no quiero columpio en el jardin;
lo que yo quiero, corazón cobarde,
es que mueras por mí.

II
Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

III
No quiero saber por qué lo hiciste;
no quiero contigo ni sin ti;
lo que yo quiero,
muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.

IV
Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.


martes, 6 de noviembre de 2012

Luna creciente





Luna creciente
sangre caliente,
fluye la vida manantial
ejercicio de dolor primaveral,
que gorrión ve crecer
como acto de amor sin igual.



lunes, 5 de noviembre de 2012

Nueve instantes




I
Nueves meses,
nueves días,
nueve instantes,
convividos contigo
con pasión e ilusión.

II
Nueve instantes
que se funden en un segundo,
de distancia en este rincón,
lugar de meta diaria
de nuestra inapetecible labor.

III
Un rincón,
un momento de vida,
una gran misión.
Son dos cielos que se juntan
en el puente de la gran razón.

IV
Son detalles soldados,
el sello de la diaria acción,
obligaciones que en la cumbre
tenemos que disfrutar los dos.

V
En aquel largo día,
en el cercano futuro,
largo por lo grandioso que será
en intensidad cualitativa,
y cuantitativa acción.

VI
Cercano porque la ilusión,
lo arrimará al disfrute de los dos
aunque naturalmente los años
se pueden contar a pares,
nada puede quedar en dos solares.



miércoles, 31 de octubre de 2012

La flor de mi jardín


 
Natelen del alma mía,
aún sin conocer tu interior
presupongo tu gran corazón,
del que algún día quisiera gozar yo.

Tus labios rojos
como la flor más preciada de mi jardín,
la que quisiera cultivar junto a vos.

Rosas rojas es mí sentir,
como mi pasión por ti.

Un sólo largo momento te vi
y me hicisteis vivir,
la pasión del sentir.

La juventud que brota de tu interior
junto a ti, la quiero gozar yo,
vivirla con vos será una vida de pasión.

Aún así, nada debe dejar de pasar por la razón.
Los sentimientos cuando pasan
por la razón, tienen doble valor.

Natelen tiene por nombre
la rosa roja de mi jardín interior;
ella es pasión, razón y reflexión.


martes, 30 de octubre de 2012

Nada es relativo




Sin relativizar el relato,
sin reloj alguno, hay que lograr el relevo.
Aquellos que ocupando el tiempo y el espacio,
en modo alguno lograron relucir,
olvidaron en la relojería su propio reloj.
Será necesario releer y sin relax,
ver que el motor precisa nuevos relés.

Relegar todo lo que no sea relevante,
aunque hubiere relinches,
es preciso eliminar los rellenos,
impedir la relativización, pues nada es relativo;
no caben reliquias que hacen irrelevante lo irrebatible.

Remangándose, cada uno en su lugar,
sin relumbrón todos remachan su obligación,
remedian lo remediable y, sin remilgo alguno,
todos logran las remesas que les sustentan
a unos y otros sin remisión alguna;
buscan el remedio de su propio sustento y
ponen las bases de las generaciones venideras.

Todos alcanzan el rellano de la vida,
sin relativizar hecho alguno,
sin que nadie quede al relente
ni en los remansos del río de la vida.

Todo queda reembolsado en el remar de todos,
unos y otros suman, ponen su propia relinga y,
al final de la vida cada cual tendrá la reliquia
de su hacer individual a favor de la colectividad.

 

lunes, 29 de octubre de 2012

Sólo



Sólo y con vuestra compañía,
a distancia y junto a vosotras,
externas y dentro de mi,
razón y reflexión.

Así os manifestais,
en este ínterin de vida
que me resta vivir.

Ello me permite razonar,
admitir las dos potencias,
que jamás traicionan:
el silencio y la soledad.

Son perennes y verdaderas,
en ningún caso casuales
ni extrañas a mi ser.


© Jcb