I
Se encoge el corazón,
un nudo en la garganta
te impide la razón,
las lágrimas se hacen presentes
ante tanto dolor
sin sentimiento ni razón.
II
Todo es tristeza,
todo es desolación.
Se te encoge el corazón,
pero aún con lágrimas en los ojos,
debe imperar la razón.
La reflexión, el juicio,
la valoración también es corazón.
III
Pasada la tempestad,
debe imponerse la amistad
no enajenar la caridad,
no embargar la responsabilidad.