I
Aunque del deceso se puede hacer verso,
no toda la vida es verso.
Quisiera tenerlo hasta en el queso,
pero sé que no es eso.
II
El verso es corazón
medida que pasa por la razón,
por eso y otras cosas le quiero yo.
III
Con verso quisiera medir
las glorias que adornan tu ser y sentir,
mas el verso versado
es algo que me tiene abandonado,
pese a ello, de el, estoy enamorado.
IV
El verso como el queso y el vino
sólo necesitan tiempo, silencio y calado,
de ellos sale lo más gustoso, sabroso y amado.