Lo que importa son actos de voluntad
y razón, los de credo son del fuero
interno, donde nadie entra, son cuero
protegido en honorable autoridad.
Civilización ética en libertad,
diálogo operado con el barquero
en la fronda espesura del barbero
que nada deja al albur del despertad.
El carnaval de la vida es prudencia,
juicio e ilusión por las siete pulgadas,
ábaco y diapasón, razón de riesgos.
Condúcete con verdad en la ciencia
del Código civil y evita hiladas
del Código penal quien crea sesgos.
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