lunes, 19 de febrero de 2018

Miguel Hernández




Miguel, tu que conociste, con dolor
el deber, con tu sed supiste beber
de la razón de ser, por hidalguía ver
luz con verdad en tu humano calor.


La ética como acto social de valor
real, donde justicia exige su deber
habitual contra la mentira, cadáver
social que el vivir se trocó tricolor.


Como hoy, una absoluta y gran felonía
preñada de hipocresía, tan criminal
como la que en tu vida negó razón.


Pasión y entrega, empeño con valentía,
donde bebiste ilusión de matinal
sueño, con cicutas de injusta verdad.


© Jcb