La
verdad es danza de voluntades,
criterios
y oportunidades, que
no
todos sabemos bailar, aunque
unos
lo hacemos con adversidades,
otros
con riendas, guías y agilidades;
por
tal, la verdad asume atraque
en
una dirección guía, almanaque
y
visor plural de amplios acordes,
donde
voluntades, miras y esferas,
son
hijas de luces y actitudes,
cuyas
melodías y velos son lozanías
ligadas
a bellas entendederas;
ya
que la barbarie es de cobardes,
por
nona realidad de mentes tardías.
©
Jcb