Lloran
las aguas, como todo animal
vivo
se sienten dolidas por el mal
trato
recibido, del cruel animal
que
domina en los humanos, tamal
que
intocable se cree, siendo su informal
ser
lo que perturba todo lo normal,
tan
despiadado resulta ser su mal,
que
por su descerebrado proximal
colmado,
no es capaz de ver el mal
que
genera y expande su ramal,
dando
quebranto al hábito termal,
por
el cuidado y cultivo decimal,
de
crear y multiplicar el bien en mal,
con
o sin voluntad, es su acto formal.
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Jcb