A
la belleza humana que nunca perece
¡Cuan
grande y hermosa es la belleza,
ella
por si sola es espíritu que adereza,
es
noble y de común otorga certeza!.
¡Belleza
exterior, belleza temporal!,
pero ello, no siempre
es
belleza de razón ni reflexión,
belleza
de ser, belleza en el estar,
belleza
de nobleza, belleza en acción,
belleza
en la oración que al sol de cada día,
sin
otra razón que la serenidad de un corazón
henchido
de pluscuamperfecta reflexión,
por mor de la perfección en todo rincón.
por mor de la perfección en todo rincón.
Por
curiosidad mira al infinito
de
la tierra y el mar,
verás
la belleza brillar
y
la vida salvaje, así como de las flores su palpitar.
Aquella,
como tu interior, es belleza intemporal.
Dioses
de todo tiempo y lugar,
la
buscaron y secundaron,
fue
y es su más sublime razón.
Así, la busco y secundo yo,
te
invito a tal insigne acto,
ello
no es otra cosa que la búsqueda
de la brillantez más natural, no como hecho singular.
de la brillantez más natural, no como hecho singular.
Admito
mi candor, pero es la
oración de mi razón,
no
por ello dejes de admitir que son instantes de belleza,
para
vivir y viviendo sentir el vivir.
©
Jcb