La desnudez otorga gran belleza,
cual magnitud de su singularidad,
ella enmudece, muestra sobriedad.
Tal cual brilla por su propia grandeza.
Sin alharacas con gran entereza,
ajena de ropaje en su unidad,
presenta atributos en abundad,
de real apogeo por su fortaleza.
Sin perifollos luce su ser, frutos
de la razón de su sabia interior,
quien realza su verdadera ánima.
Rarezas por exclusivas, adictas
al color con brillantez y resplandor,
generan paz, afabilidad: Cima.
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